Desde tiempos antiguos hemos sentido la necesidad de alimentarnos, el hombre primitivo comenzó por lo mas fácil recolectando frutas y huevos de aves, al observar otros animales mayores comiendo carne empezó a imitarlos, primero comiendo carne cruda y luego cuando aprendió a dominar el fuego, cocino por primera vez. Todo a prueba y error.
No pretendo hacer un recetario, ni explicar técnicas de cocina, lo único que quiero es contarles mi experiencia, quizás algunos se sientan identificados y quizás a otros pueda servirles para entrar en este mundo de cocinar tu propia comida. Cuando vives solo y con un bajo presupuesto cocinar no es una opción es tu única alternativa para sobrevivir. Así es que yo pase por todas las etapas del hombre primitivo.
- Día 1:
- Día 2-3 y 4:
El día anterior había agotado toda la fruta del refrigerador, pero una vez mas volví abrir la refri en un busca de encontrar algo que pudiera alimentarme. Encontré los huevos, pero eso significaba enfrentarme contra algo que estaba evitando, La Cocina. Eso si que era un mundo nuevo para mi, como ultimo de 5 hijos nunca tuve que cocinar y hasta hace unos años mamá todavía me preparaba la leche. Así que por observación sabia que el fósforo tenia que hacer contacto con la hornilla para crear fuego. Lo recuerdo como si fuera ayer el mágico momento en que abres la hornilla, acercas tembloroso el palito de fósforo y booom fuego!! Segundo paso sartén y aceite eso fue fácil. El tercer paso y el que hasta ahora no logro dominar es el de romper el huevo, evitar que se rompa la yema y ultimo que quede perfectamente ubicado la en el centro. Después de unos días comiendo huevos aprendí el arte de preparar uno buenos huevos fritos con pan.
- Día 5:
Los huevos se agotaron! Nuevamente abrir la refrigeradora y ver que hay. Encontré unos nuggets, tomates y lechuga. Ya había perdido miedo y empezaba a buscar maneras creativas de mejorar mi alimentación. Así que mi siguiente plato fueron unos deliciosos nuggets de pollo con ensalada para balancear un poco las grasas jaja.
- Día 6,7 y 8:
Hora de enfrentarme a un pollo de verdad. Como hasta ese momento solo sabia comer frituras, lo primero que se me ocurrió era hacer pollo frito con arroz. El pollo parecía sencillo, agarrar el pollo echarle un poco de sal y pimienta y meterlo al fuego, no podía ser muy complicado. Vaya sorpresa me lleve al intentar comerlo y darme cuenta que por dentro estaba crudo a pesar que por fuera se veía muy bien rostizado. El arroz si que es todo un arte. Después de varios días comiendo arroz crudo decidí llamar a mama y preguntarle cual era el secreto para que salgo un buen arroz. Fue ahí cuando aprendí que primero se debe dejar que hierva el agua con el arroz para luego bajar el fuego al mínimo y que al pollo se debía de abrirlo primero para freírlo. Alimentación a base de frituras: Done!
- Día 9:
Me sentía con mucha confianza y decidí preparar la comida con la que había crecido. Un rico y delicioso guiso de pollo. Era el momento de mi verdadero reto en la cocina. Cocinar algo de verdad. Llame a mama una vez mas, me dio los tips. Después de una media hora de explicación sentí que estaba preparado. Cogi la cebolla, la pique a cuadritos, llore un rato. Agarre la patata, intente pelarla, en el intento se redujo en un 40 % de su tamaño original, y la corte a cuadritos. Agarre dos tomates, uno lo corte a cuadritos, el otro me lo comí como ensalada mientras cocinaba. Al pollo lo salpimente y ya tenia todo listo. Segundo paso: hacer el aderezo. Según las indicaciones tenia que poner ajos en aceite, no me explicaron si aceite muy caliente o bajo, las primeras veces se me quemo el ajo. Después ingresar la cebolla y luego el tomate. Esperar a que se forme algo parecido a un aderezo. Verter el pollo, echar agua e ingresar las patatas. Y voilà, después de unos 20 minutos tenia mi primer plato con sabor a comida casera!
- Día 10:
Y así es como un universitario que vive solo aprende a cocinar!!!
